La coriomeningitis linfocítica se debe a la infección por un arenavirus. En general causa enfermedad seudogripal o meningitis aséptica, en ocasiones asociada con exantema, artritis, orquitis, parotiditis o encefalitis. El diagnóstico se basa en el aislamiento del virus, PCR (polymerase chain reaction) o inmunofluorescencia indirecta. El tratamiento es sintomático.
El virus de la coriomeningitis linfocítica es endémico en roedores en muchos lugares del mundo. Es probable que as infecciones en los humanos experimenten un subdiagnóstico significativo. La infección en general proviene de la exposición al dolor o a alimentos contaminados por el ratón gris doméstico o hámsters que albergan el virus y lo excretan a través de la orina, las heces, el semen y las secreciones nasales. El porcentaje de ratones caseros infectados en una población puede variar según la ubicación geográfica; se estima que el 5% de los ratones que viven en los domicilios en todo Estados Unidos son portadores del virus de la coriomeningitis linfocítica y pueden transmitir el virus a lo largo de su vida sin mostrar ningún signo de enfermedad (véase Centers for Disease Control and Prevention [CDC]: Lymphocytic Choriomeningitis). La enfermedad transmitida por los ratones aparece sobre todo en adultos durante el otoño y el invierno.
Signos y síntomas de la coriomeningitis linfocítica
El período de incubación de la coriomeningitis linfocítica oscila entre 1 y 2 semanas.
La mayoría de los pacientes presentan pocos o ningún síntoma. Algunos presentan enfermedad seudogripal. La fiebre, que oscila entre 38,5 y 40° C, y la rigidez se asocian con malestar general, debilidad y mialgia (en especial lumbar), cefalea retroorbitaria, fotofobia, anorexia, náuseas, vómitos, y mareos. La odinofagia, la tos, el dolor torácico, el dolor testicular y el dolor en la glándula parótida son menos frecuentes.
Después de 5 días a 3 semanas, los pacientes pueden mejorar durante 1 o 2 días. Muchos recidivan con fiebre recurrente, dolor de cabeza, erupciones cutáneas, edema de las articulaciones interfalángicas proximales y metacarpofalángicas, signos meníngeos, orquitis, parotiditis, o alopecia del cuero cabelludo.
En una proporción minoritaria de pacientes, aparece meningitis aséptica. Rara vez el paciente presenta encefalitis franca, parálisis ascendente, parálisis bulbar, mielitis transversa u otros síntomas neurológicos. Las secuelas neurológicas no son habituales en los pacientes con meningitis, pero se observan en hasta el 33% de los pacientes con encefalitis.
La infección durante el embarazo puede causar malformaciones fetales como hidrocefalia, coriorretinitis y discapacidad intelectual. Las infecciones que se producen durante el primer trimestre pueden causar la muerte del feto.
Diagnóstico de la coriomeningitis linfocítica
PCR (polymerase chain reaction), análisis del líquido cefalorraquídeo, detección de anticuerpos y cultivo viral
La coriomeningitis linfocítica se sospecha en pacientes expuestos a roedores que presentan una enfermedad aguda, sobre todo meningitis aséptica o encefalitis. La meningitis aséptica puede producir hipoglucorraquia leve, con niveles de glucosa en el líquido cefalorraquídeo de hasta 15 mg/dL (0,83 mmol/L). El recuento de leucocitos en el líquido cefalorraquídeo oscila entre varios cientos y varios miles, en general con > 80% de linfocitos. Durante las primeras semanas de la enfermedad se detectan recuentos de leucocitos de entre 2.000 y 3.000/mcL (2 a 3 x 109/L) y recuentos plaquetarios de entre 50.000 y 100.000/mcL (50 a 100 x 109/L)
El diagnóstico puede realizarse por
PCR o mediante el aislamiento del virus de la sangre o el líquido cefalorraquídeo durante la etapa aguda de la enfermedad
Inmunofluorescencia indirecta en los cultivos celulares inoculados con el virus, aunque estas pruebas tienen más probabilidades de realizarse en laboratorios de investigación
Pruebas que detectan la seroconversión de los anticuerpos contra el virus
Tratamiento de la coriomeningitis linfocítica
Tratamiento de sostén
El tratamiento de la coriomeningitis linfocítica es sintomático. Las medidas necesarias dependen de la gravedad de la enfermedad. Si se desarrolla meningitis aséptica, encefalitis o meningoencefalitis, los pacientes deben ser hospitalizados, y se puede considerar el tratamiento con ribavirina.
Los medicamentos antiinflamatorios (p. ej., corticosteroides) se pueden considerar en determinadas circunstancias.
Conceptos clave
En los seres humanos, la coriomeningitis linfocítica suele adquirirse a través de la exposición al polvo o el consumo de alimentos contaminados por excrementos de ratón o hámster.
La mayoría de los pacientes tienen pocos o ningún síntoma, pero algunos desarrollan una enfermedad seudogripal y algunos desarrollan meningitis aséptica.
La infección durante el embarazo puede causar malformaciones fetales; si la infección ocurre durante el primer trimestre, el feto puede morir.