Se administran varias drogas por vía inyectable para lograr un efecto más rápido, más potente o ambos. En general se inyectan por vía intravenosa, pero también en forma subcutánea, intramuscular o incluso sublingual. Los usuarios normalmente acceden a las venas periféricas, pero cuando éstas se esclerosan por el uso por períodos prolongados, algunos aprenden inyectarse en venas centrales grandes (p. ej., yugular interna, femoral o axilar).
Complicaciones del uso de drogas inyectables
Las personas que se inyectan drogas tienen no sólo el riesgo de los efectos farmacodinámicos adversos de las drogas, sino también de las complicaciones relacionadas con los contaminantes, los adulterantes y los agentes infecciosos que pueden ser inyectados con la droga.
Adulterantes
Algunos usuarios de drogas trituran comprimidos de medicamentos recetados, los disuelven y se inyectan la solución por vía IV; por esto, con la inyección reciben además una serie de agentes de relleno comúnmente presentes en los comprimidos, como celulosa, talco y maicena. Estos agentes de relleno pueden quedar atrapados en el lecho capilar pulmonar y causar inflamación crónica y granulomatosis por cuerpo extraño. También pueden dañar el endotelio de las válvulas cardíacas y aumentar por esto el riesgo de endocarditis.
Las “drogas de la calle”, como la heroína y la cocaína, a menudo son "cortadas" con varios adulterantes (p. ej., anfetaminas, clenbuterol, dextrometorfano, fentanilo, ketamina, levamisol, lidocaína, dietilamida del ácido lisérgico [LSD], seudoefedrina, quinina, escopolamina, xilacina). Pueden añadirse adulterantes para aumentar las propiedades que alteran la mente o para sustituir la droga pura; su presencia puede dificultar el diagnóstico y las decisiones terapéuticas, y aumentar el riesgo de toxicidad grave.
Agentes infecciosos
Compartir agujas y el uso de técnicas no estériles puede llevar a muchas complicaciones infecciosas. Las complicaciones del sitio de inyección son abscesos cutáneos, celulitis, linfangitis, linfadenitis y tromboflebitis. Las complicaciones infecciosas focales distantes debidas a émbolos sépticos y bacteriemia incluyen endocarditis bacteriana y abscesos en distintos órganos y sitios. La embolia pulmonar séptica y la osteomielitis (sobre todo de las vértebras lumbares) son las más frecuentes. Los pacientes pueden presentar absceso espinal epidural. Pueden aparecer espondilitis y sacroileítis infecciosas.
Las enfermedades infecciosas sistémicas más comunes son las hepatitis B y C y la infección por HIV. Los usuarios de drogas IV tienen alto riesgo de neumonía como resultado de la aspiración o la diseminación hematógena de las bacterias. Otras infecciones que no son causadas directamente por la inyección de drogas pero son comunes entre los usuarios de drogas IV incluyen la tuberculosis, la sífilis y otras infecciones de transmisión sexual. Incluso el botulismo y el tétanos pueden resultar consecuencias del abuso de drogas IV.
Diagnóstico de drogadicción intravenosa
Anamnesis y examen físico
Algunos pacientes admiten rápidamente el consumo de drogas inyectables, pero para otros es necesario un examen físico completo para detectar evidencias de inyección.
El consumo prolongado de drogas intravenosas puede confirmarse con la observación de marcas debido a inyecciones repetidas en las venas subcutáneas. Las marcas de las inyecciones son lesiones lineales diminutas oscuras puntiformes (pinchazos de aguja), rodeada de un área de piel oscura o con cambio de la coloración debido a la inflamación crónica. Las marcas se encuentran a menudo en sitios de fácil acceso (p. ej., fosa antecubital, antebrazos), pero algunos usuarios de drogas tratan de ocultar las pruebas de sus inyecciones por la elección de sitios menos obvios (p. ej., axilas).
La inyección subcutánea puede causar cicatrices o úlceras circulares características; se pueden detectar signos de abscesos previos. Las personas con trastornos por uso de sustancias pueden negar los estigmas de consumo de drogas atribuyendo las marcas a las donaciones frecuentes de sangre, las picaduras de insecto o un traumatismo previo.
Tratamiento del uso de drogas inyectables
Tratamiento y prevención de las complicaciones infecciosas
Rehabilitación del abuso de sustancias
Los usuarios de drogas, en especial los que tienen antecedentes de consumo de drogas inyectables, deben ser evaluados de manera meticulosa para hepatitis viral, infección por el HIV y la amplia gama de otras enfermedades infecciosas comunes entre estos pacientes (p. ej., tuberculosis, sífilis, otras infecciones de transmisión sexual). Asimismo, a todos los pacientes apropiados se les debe ofrecer la vacunación para prevenir hepatitis, gripe, infección neumocócica, tétanos y otras infecciones.
La epidemia de sida ha desencadenado un movimiento de control de daños, cuyo objetivo es disminuir el daño del consumo de droga sin requerir necesariamente la cesación. Por ejemplo, proporcionar jeringas y agujas limpias para los usuarios que no pueden dejar de inyectarse drogas reduce la propagación del HIV y la hepatitis.
El tratamiento de las complicaciones infecciosas es el mismo que el indicado en infecciones similares secundarias a otras enfermedades; consiste en el uso de antibióticos en caso de infecciones bacterianas, e incisión y drenaje de los abscesos. El tratamiento puede complicarse por la dificultad para obtener un acceso venoso y por la mala adhesión a los regímenes terapéuticos.