La neuronitis vestibular causa un episodio de vértigo autolimitado, debido tal vez a la inflamación de la rama vestibular del VIII par craneal; puede persistir cierto grado de disfunción vestibular.
A veces se utiliza el término neuronitis vestibular como sinónimo de laberintitis viral. Sin embargo, la neuronitis vestibular se manifiesta solo con vértigo, mientras que en la laberintitis viral, también se identifican acúfenos, hipoacusia o ambos.
Aunque la etiología no está clara, se presume una causa viral. La neuronitis vestibular suele ser unilateral.
Signos y síntomas de la neuronitis
Los síntomas de la neuronitis vestibular consisten en un ataque aislado de vértigo intenso, con náuseas, vómitos y nistagmo persistente hacia el lado no afectado, que dura de 7 a 10 días. El nistagmo es unidireccional, horizontal y espontáneo, con oscilaciones rápidas en la dirección del oído no afectado.
La ausencia de acúfenos o hipoacusia concomitantes es una característica distintiva de la neuronitis vestibular y ayuda a distinguirla de la enfermedad de Meniere y la laberintitis.
El trastorno desaparece lentamente días a semanas después de este episodio inicial. Algunos pacientes tienen desequilibrio residual, sobre todo con los movimientos rápidos de la cabeza, tal vez debido a una lesión vestibular permanente.
Diagnóstico de la neuronitis vestibular
Audiología, electronistagmografía y RM
Si los médicos sospechan una neuronitis vestibular, las pruebas deben incluir una evaluación audiológica, electronistagmografía con prueba calórica y RM con gadolinio de la cabeza, con especial atención a los conductos auditivos internos, para excluir otros diagnósticos como tumores del ángulo pontocerebeloso, hemorragia del tronco encefálico o infarto. La RM puede mostrar un realce de los nervios vestibulares, compatible con neuritis inflamatoria.
Tratamiento de la neuronitis vestibular
El síntoma se alivia con antieméticos, antihistamínicos o benzodiazepinas
El tratamiento de los síntomas de la neuronitis vestibular en el corto plazo es similar al de la enfermedad de Meniere, es decir, con anticolinérgicos, antieméticos (p. ej., proclorperazina o prometazina, 25 mg por vía rectal, o 10 mg por vía oral cada 6 a 8 h), antihistamínicos o benzodiacepinas y un ciclo de corticosteroides con disminución rápida de la dosis. Si los vómitos se prolongan, puede ser necesaria la administración de líquidos y electrolitos IV. No se aconseja el uso a largo plazo (es decir, durante más de varias semanas) de los supresores vestibulares, ya que estos fármacos retrasan la compensación vestibular, particularmente en los adultos mayores.
La rehabilitación vestibular (en general realizada por fisioterapeuta) ayuda a compensar cualquier deficiencia vestibular residual.
Conceptos clave
Los pacientes presentan vértigo intenso constante con náuseas y vómitos y nistagmo persistente hacia el lado no afectado que dura entre días y semanas.
La neuronitis vestibular no causa hipoacusia ni acúfenos.
Se deben realizar pruebas para excluir otros trastornos.
El tratamiento está dirigido a los síntomas e incluye antieméticos y antihistamínicos o benzodiacepinas; los corticosteroides también pueden ser útiles.