La neumonía es una inflamación aguda de los pulmones causada por una infección. En general, el diagnóstico inicial se basa en la radiografía de tórax y los hallazgos clínicos. Las causas, los síntomas, el tratamiento, la prevención y el pronóstico difieren según si la infección es bacteriana, micobacteriana, viral, micótica o parasitaria, si es extrahospitaladia o intrahospitalaria, si ocurre en un paciente tratado con ventilación mecánica y si se ha contagiado en geriátricos u otros establecimientos asociados con la salud, y si aparece en un paciente inmunocompetente o inmunocomprometido.
(Véase también Neumonía neonatal).
En Estados Unidos, millones de personas desarrollan neumonía (excepto la neumonía por COVID-19) cada año. Los CDC informaron que más de 41.000 personas murieron debido a neumonía en 2021 (1). La neumonía es la infección intrahospitalaria más frecuente y grave y la causa más común de muerte en los países con servicios médicos insuficientes.
La causa más frecuente de neumonía en los adultos > 30 años en ausencia de una pandemia viral en curso como la del COVID-19, es
Infección bacteriana
Streptococcus pneumoniae sigue siendo el patógeno más común en todos los grupos etarios, ámbitos y regiones geográficas. Sin embargo, la incidencia de infección por S. pneumoniae ha ido disminuyendo debido al aumento de las tasas de vacunación y el desarrollo de inmunidad de grupo. Sin embargo, patógenos de todo tipo, desde virus hasta parásitos, pueden provocar una neumonía. Con la disponibilidad de métodos de diagnóstico molecular sensibles, los virus a menudo se reconocen como una causa de neumonía, ya sea como un único patógeno o como un patógeno con bacterias.
Las vías aéreas y los pulmones están constantemente expuestos a patógenos presentes en el ambiente externo; las vías aéreas superiores y la bucofaringe en particular están colonizados por la flora denominada normal. La microaspiración de estos patógenos del tracto respiratorio superior es algo normal, pero estos patógenos son rápidamente manejados por los mecanismos de defensa del pulmón del huésped. La neumonía se produce cuando
Los mecanismos de defensa están comprometidos
La macroaspiración conduce a un gran inóculo de bacterias que supera las defensas del huésped normales
Se introduce un patógeno particularmente virulento
En ocasiones, la infección se desarrolla cuando los patógenos llegan a los pulmones a través del torrente sanguíneo o por expansión contigua desde la pared torácica o el mediastino. Otra vía potencial para el desarrollo de la neumonía es la disbiosis en el microbioma pulmonar local.
Las defensas de las vías aéreas superiores incluyen la IgA salival, las proteasas y las lisozimas, los inhibidores del crecimiento producidos por la flora normal y la fibronectina, que recubre la mucosa e inhibe la adherencia.
Las defensas inespecíficas de las vías aéreas inferiores, que incluyen la tos y la limpieza mucociliar, previenen la infección en los espacios aéreos. Las defensas específicas de las vías aéreas inferiores incluyen diversos mecanismos inmunitarios específicos contra el patógeno, como la opsonización de IgA e IgG, los péptidos antimicrobianos, los efectos antiinflamatorios del surfactante, la fagocitosis por los macrófagos alveolares y las respuestas inmunitarias mediadas por células T. Estos mecanismos protegen a la mayoría de las personas contra la infección.
Numerosas condiciones alteran la flora normal (p. ej., enfermedad sistémica, desnutrición, exposición al medio hospitalario, exposición a antibióticos) o afectan estas defensas (p. ej., alteración del estado mental, tabaquismo, intubación nasogástrica o endotraqueal, trastornos o fármacos que inhiben el sistema inmunitario). Los patógenos que luego alcanzan los espacios aéreos pueden multiplicarse y causar neumonía.
Los patógenos específicos que causan la neumonía no pueden encontrarse en hasta el 50% de los pacientes, incluso con una amplia investigación diagnóstica, principalmente debido a las limitaciones actuales de las pruebas diagnósticas actualmente disponibles y la dificultad de obtener muestras pulmonares profundas (alveolares) adecuadas. Pero debido a que los patógenos y los resultados tienden a ser similares en pacientes en entornos similares y con factores de riesgo similares, resulta útil en términos clíinicos la clasificación de las neumonías en
Intrahospitalaria (excluyendo las asociadas con el ventilador)
En pacientes inmunocomprometidos, incluidos los pacientes con infección por HIV (human immunodeficiency virus) (véase Neumonía por Pneumocystis jirovecii)
La neumonía aspirativa, que se produce cuando grandes volúmenes de secreciones de las vías aéreas superiores o gástricas entran en los pulmones
Estas categorías permiten realizar la selección empírica del tratamiento.
Referencia
1. Centers for Disease Control and Prevention: National Center for Health Statistics: Fast Stats: Pneumonia. Revisado por última vez el 19 de septiembre de 2023. Accedido el 27 de noviembre de 2023.