La hipofosfatemia consiste en una concentración demasiado baja de fosfato en la sangre.
(Véase también Introducción a los electrólitos y Introducción al papel del fosfato en el cuerpo.)
El fosfato es uno de los electrólitos del cuerpo, es decir, minerales que llevan una carga eléctrica cuando se encuentran disueltos en los líquidos corporales tales como la sangre, si bien la mayoría de fosfato del cuerpo no tiene carga eléctrica.
La hipofosfatemia puede ser
Aguda
Crónica
Hipofosfatemia aguda
En la hipofosfatemia aguda, la concentración de fosfato en la sangre cae de repente a valores peligrosamente bajos. Debido a que el cuerpo utiliza grandes cantidades de fosfato durante la recuperación de ciertos trastornos, la hipofosfatemia aguda puede ocurrir en personas que se recuperan de los siguientes trastornos:
Desnutrición grave (incluida la inanición)
Tiene un trastorno por consumo de alcohol grave
Quemaduras graves
Esta hipofosfatemia repentina puede evolucionar a arritmia e incluso a muerte.
Hipofosfatemia crónica
En la hipofosfatemia crónica los niveles de fosfato en la sangre se encuentran bajos durante un período de tiempo. Esta suele aparecer cuando se elimina demasiado fosfato. Entre las causas, se incluyen:
Diarrea crónica
Tomar diuréticos durante mucho tiempo
Tomar grandes cantidades de antiácidos a base de aluminio durante mucho tiempo
Tomar grandes cantidades de teofilina (se usa para tratar el asma)
Síntomas de la hipofosfatemia
Solo aparecen síntomas de hipofosfatemia cuando la concentración sanguínea de fosfato desciende a valores muy bajos. Estos síntomas son debilidad muscular, seguida de estupor, coma y muerte.
La hipofosfatemia crónica leve provoca un debilitamiento óseo que causa dolor y fracturas en los huesos, además de los síntomas de debilidad e inapetencia.
Diagnóstico de hipofosfatemia
Determinación de los niveles de fosfato en la sangre
La hipofosfatemia se diagnostica cuando los análisis de sangre muestran que el nivel de fosfato en la sangre es bajo. Si la causa no está clara, se realizan otras pruebas para identificarla.
Tratamiento de la hipofosfatemia
Aumentar la ingesta de fosfato
Se suspenden los medicamentos que reducen la concentración de fosfato.
Si la hipofosfatemia es leve y no causa ningún síntoma, conviene beber leche descremada o semidescremada, ya que proporciona una gran cantidad de fosfato. También se puede tomar fosfato por vía oral, pero provoca diarrea.
Si la hipofosfatemia es muy grave o si no se puede ingerir fosfato por vía oral, se administra por vena (vía intravenosa).