Algunos trastornos que contribuyen a aumentar el riesgo de sufrir una caída

Compromiso funcional

Trastorno

Regulación de la tensión arterial

Anemia

Arritmias

Hipersensibilidad del seno carotídeo cardioinhibidor

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Deshidratación

Infecciones (p. ej., neumonía, sepsis)

Enfermedades metabólicas (p. ej., diabetes, enfermedades tiroideas, hipoglucemia, estados hiperosmolares)

Inhibición neurocardiogénica después de la micción

Hipotensión ortostática (postural)

Hipotensión posprandial

Valvulopatías cardíacas

Procesamiento central

Delirio

Demencia

Accidente cerebrovascular

Marcha

Artritis

Deformidades del pie

Debilidad muscular

Función postural y neuromotora

Degeneración cerebelosa

Mielopatía (p. ej., debido a espondilosis cervical o lumbar)

Enfermedad de Parkinson

Neuropatía periférica

Accidente cerebrovascular

Insuficiencia vertebrobasilar

Propiocepción

Neuropatía periférica (p. ej., debido a diabetes mellitus)

Deficiencia de vitamina B12

Función otorrinolaringológica

Laberintitis aguda

Vértigo posicional paroxístico benigno

Hipoacusia

Enfermedad de Ménière

Visión

Catarata

Glaucoma

Degeneración macular (relacionada con la edad)