Palpitaciones

PorAndrea D. Thompson, MD, PhD, University of Michigan;
Michael J. Shea, MD, Michigan Medicine at the University of Michigan
Revisado/Modificado ago 2024
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Las palpitaciones consisten en la percepción de los latidos del corazón. Estos pueden sentirse como golpes, aleteo, latidos rápidos o sensación de ausencia de algún latido. Pueden aparecer otros síntomas, por ejemplo, molestias torácicas o dificultad respiratoria, dependiendo de la causa de las palpitaciones.

Las palpitaciones son frecuentes. Algunas personas las encuentran desagradables y alarmantes, pero rara vez indican un trastorno cardíaco potencialmente mortal. Muchas personas sin enfermedad cardíaca también tienen palpitaciones.

Causas de las palpitaciones

Por lo general, la gente no nota el latido de su corazón. Sin embargo, muchas personas pueden sentir que el corazón late cuando algo causa que los latidos se produzcan con más fuerza o rapidez de lo habitual. Estos latidos rápidos y contundentes son por lo general una respuesta normal del corazón (taquicardia sinusal). Entre las causas, se incluyen:

En otros casos, las palpitaciones pueden ser consecuencia de una alteración del ritmo cardíaco (arritmia).

Tipos de arritmias

Las arritmias pueden ser desde inofensivas hasta potencialmente mortales.

Las arritmias más frecuentes incluyen

Ambos tipos de arritmias generalmente ocurren en personas que no tienen un trastorno del corazón y son inofensivas. La persona afectada no percibe el latido prematuro. Lo que siente es el siguiente latido normal, que ocurre después de un ligero retraso y es un poco más fuerte de lo habitual. Aunque el paciente percibe que su corazón ha perdido un latido, en realidad no lo hizo.

Otras arritmias que causan palpitaciones y pueden estar causadas por trastornos cardíacos graves son

Estas otras arritmias implican que el corazón late mucho más rápido de lo normal. Las arritmias en las que el corazón late demasiado lentamente rara vez causan palpitaciones, aunque algunas personas son capaces de notar que la velocidad del latido es lenta.

Causas de las arritmias

Algunas arritmias (por ejemplo, los extrasístoles auriculares, los extrasístoles ventriculares o la taquicardia supraventricular paroxística) a menudo se producen en personas que no padecen trastornos subyacentes graves. Otras son a menudo causadas por una enfermedad grave del corazón o un trastorno localizado en otra zona del organismo.

Las enfermedades cardíacas graves incluyen angina, ataque al corazón (síndrome coronario agudo), cardiopatías congénitas (como el síndrome de Brugada o síndrome de QT largo congénito), lesiones de las válvulas del corazón y trastornos del sistema de conducción (por ejemplo, el síndrome de Wolff-Parkinson-White).

Los trastornos no relacionados con el corazón que pueden causar arritmias incluyen

  • Hiperactividad de la glándula tiroidea (hipertiroidismo)

  • Bajo nivel de oxígeno en sangre (hipoxia)

  • Concentraciones bajas de potasio en sangre (hipopotasemia)

  • Nivel bajo de magnesio en sangre (hipomagnesemia)

  • Ciertos fármacos, drogas o sustancias ilícitas, incluyendo alcohol, cafeína, digoxina, nicotina y algunos medicamentos estimulantes (como el salbutamol [albuterol], las anfetaminas, la cocaína, la epinefrina, la efedrina y la teofilina)

  • Concentraciones elevadas de hormonas producidas por un tumor de las glándulas suprarrenales (feocromocitoma)

Complicaciones

Las arritmias que hacen que el corazón lata demasiado rápido pueden causar complicaciones (sobre todo en las personas de edad avanzada). Si el corazón va demasiado rápido, puede no ser capaz de bombear sangre adecuadamente, y el paciente puede sentirse mareado, desmayarse o desarrollar insuficiencia cardíaca. La insuficiencia cardíaca ocurre principalmente en personas que previamente han tenido insuficiencia cardíaca o un ataque al corazón, aunque también puede ocurrir en otras personas si la frecuencia cardíaca es muy rápida o si el corazón late demasiado rápido durante mucho tiempo. El aumento de la frecuencia cardíaca incrementa también las necesidades de oxígeno del músculo cardíaco. Los pacientes que tienen un estrechamiento de las arterias que van al músculo del corazón (enfermedad arterial coronaria) pueden desarrollar dolor torácico debido a angina de pecho o a un ataque al corazón (lo cual puede ser mortal).

Algunas arritmias, especialmente la taquicardia ventricular, son inestables y pueden conducir directamente a un paro cardíaco.

Evaluación de las palpitaciones

Aunque no todas las palpitaciones son causadas por un trastorno del corazón, las consecuencias de algunos trastornos cardíacos son tan graves que las personas afectadas por palpitaciones generalmente deben ser valorados por un médico. La siguiente información puede ayudar a decidir cuándo es necesaria la evaluación por un médico y a saber qué esperar durante ésta.

Signos de alarma

En las personas con palpitaciones, ciertos síntomas y características son motivo de preocupación. Entre estos factores se incluyen los siguientes

  • Mareo o desmayo

  • Dolor o presión torácicos

  • Dificultad respiratoria

  • Frecuencia del pulso por encima de 120 latidos por minuto o por debajo de 45 latidos por minuto

  • Enfermedad cardíaca o antecedentes familiares de muerte súbita, desmayos recurrentes o trastorno convulsivo sin causa aparente

  • Los síntomas ocurren mientras se hace ejercicio, especialmente si causan pérdida de consciencia

Cuándo acudir al médico

Las personas con palpitaciones y cualquier signo de alarma deben acudir a un servicio de urgencias de inmediato, al igual que los que tienen palpitaciones continuas. Si tienen desmayos, dolor torácico o dificultad respiratoria deben llamar al servicio de emergencias.

Las personas con palpitaciones ocasionales, o que tuvieron un episodio que cesó, y sin signos de alarma deben llamar a su médico. El médico determinará la rapidez con que necesitan ser vistos en función de su edad, patologías y otros síntomas subyacentes.

Actuación del médico

En primer lugar, el médico pregunta acerca de los síntomas del paciente y su historial médico. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física ayudan a determinar la posible causa.

El médico pregunta

  • Con qué frecuencia se producen las palpitaciones

  • Cuánto tiempo duran las palpitaciones

  • Qué factores (por ejemplo, el estrés emocional, la actividad, o la ingesta de cafeína u otras sustancias) desencadenan o empeoran las palpitaciones

  • Qué fármacos o sustancias, incluyendo la cafeína, está tomando la persona afectada

A veces se solicita al paciente que reproduzca tamborileando la velocidad y la cadencia de las palpitaciones porque el patrón de latidos puede ayudar a determinar la causa.

La exploración física comienza con la determinación de las constantes vitales (pulso, temperatura y presión arterial). La frecuencia del pulso y si el pulso es regular o irregular ayuda a sugerir una causa. Una temperatura elevada sugiere que la fiebre es la responsable. La presión arterial muy baja no sugiere una causa, sino que indica una situación de urgencia.

Se escucha (ausculta) el corazón en busca de sonidos anormales que podrían indicar un trastorno de las válvulas o una inflamación cardíaca. Se auscultan los pulmones en busca de sonidos que indiquen una insuficiencia cardíaca. Se inspecciona y se palpa la parte anterior del cuello para ver si la glándula tiroidea está aumentada de tamaño o inflamada.

Es probable que las palpitaciones que se acompañan de otros síntomas, como dificultad respiratoria, dolor torácico, debilidad, cansancio o desmayo sean el resultado de un ritmo cardíaco anormal o de una enfermedad grave subyacente.

Tabla
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Pruebas complementarias

A pesar de que la mayoría de las causas de palpitaciones no son graves, generalmente se realizan las pruebas siguientes.

  • Electrocardiografía (ECG), a veces con monitorización ambulatoria (Holter)

  • Pruebas de laboratorio

  • En ocasiones, pruebas de diagnóstico por la imagen, prueba de esfuerzo o ambas

  • A veces estudios electrofisiológicos

Se realiza un ECG. Si éste se practica mientras el paciente está teniendo las palpitaciones o un pulso anormal, el diagnóstico suele ser evidente. Sin embargo, solo en algunas de las posibles causas el ECG es anormal cuando el paciente no está teniendo palpitaciones. Por lo tanto, si las palpitaciones son intermitentes puede ser necesario que el paciente lleve un dispositivo que recoja el ECG durante un día o dos (monitor Holter, véase figura Monitor Holter Monitor) o durante un periodo más largo (registrador de eventos) para detectar ritmos anómalos breves o que ocurren de forma irregular. En algunos casos, los médicos pueden insertar un dispositivo debajo de la piel del paciente para controlar el latido cardíaco. Este dispositivo se llama registrador de bucle implantable y controla continuamente los latidos del corazón de la persona. Luego, los médicos pueden usar un monitor externo para comprobar si el registrador de bucles indica ritmos cardíacos anormales. Se comercializan algunos productos para teléfonos y relojes inteligentes, como los rastreadores de actividad física, que controlan la frecuencia cardíaca, y otros rastreadores que controlan los ritmos cardíacos pero proporcionan información más limitada.

Es necesario hacer pruebas de laboratorio. Se obtiene un hemograma completo y se determinan electrólitos en suero, incluyendo potasio, magnesio y calcio. También se pueden medir otras sustancias en la sangre (biomarcadores cardíacos) si el paciente tiene otros síntomas que sugieran un posible síndrome coronario agudo. Si se sospecha una hiperactividad del tiroides, se miden los niveles de hormona tiroidea en sangre y se determinan los niveles de otras hormonas en personas que puedan padecer un feocromocitoma. También pueden hacerse otras pruebas, dependiendo de las demás causas que sospechen los médicos.

A veces es necesario realizar pruebas de diagnóstico por la imagen. En las personas con hallazgos electrocardiográficos que sugieren una enfermedad cardíaca, se realiza una ecocardiografía y, a veces, una resonancia magnética (RMN) del corazón. Los pacientes con síntomas durante la actividad física requieren pruebas de esfuerzo, a veces mediante ecocardiografía o gammagrafía de esfuerzo.

Las pruebas electrofisiológicas se realizan cuando los síntomas son graves y el médico sospecha que existe un trastorno peligroso del ritmo cardíaco que no se ha detectado con otras pruebas. En esta prueba, se introducen pequeños electrodos a través de una vena que se deslizan hasta el corazón. Los electrodos registran la actividad eléctrica del corazón con más detalle que un ECG.

Tratamiento de las palpitaciones

Se suspende el consumo de fármacos y sustancias como la cafeína que se sabe que empeoran las palpitaciones. Si una arritmia peligrosa o que produce limitaciones está producida por un fármaco necesario, se intenta sustituir por otro medicamento.

Por lo general, el médico simplemente tranquiliza al paciente con extrasístoles (latidos extras) auriculares o ventriculares que no son causados por un trastorno cardíaco. Si estas palpitaciones inofensivas son muy molestas, a veces se receta un betabloqueante (un tipo de medicamento antiarrítmico). Se deben estudiar y tratar otras alteraciones del ritmo u otros posibles trastornos subyacentes. A menudo se emplean en primer lugar medicamentos que controlan el ritmo (como digoxina, flecainida, verapamilo, diltiazem, o amiodarona). Sin embargo, muchos de estos fármacos pueden causar alteraciones del ritmo por sí mismos, así como otros efectos secundarios.

En ciertas arritmias (por ejemplo, aleteo auricular y taquicardia supraventricular paroxística), la mejor opción a menudo es la ablación por radiofrecuencia, un tratamiento más invasivo. Además, si los medicamentos no son eficaces o si la persona afectada presenta ciertas alteraciones peligrosas del ritmo cardíaco, se pueden utilizar tratamientos invasivos como la cardioversión eléctrica o la implantación de un dispositivo que combina un marcapasos y un desfibrilador. La elección del procedimiento depende de la enfermedad específica responsable de los síntomas.

Aspectos esenciales para las personas mayores: palpitaciones

Las personas mayores corren un riesgo especial de efectos secundarios debidos a los fármacos antiarrítmicos. Los ancianos son propensos a tener más de un problema de salud y a estar en tratamiento con varios medicamentos, y estas combinaciones de fármacos pueden ponerlos en riesgo de sufrir efectos secundarios. En las personas mayores, los riñones filtran de forma menos eficiente los fármacos de la sangre, lo que contribuye al riesgo de efectos secundarios. Algunas personas mayores pueden incluso necesitar un marcapasos antes de que puedan tomar fármacos antiarrítmicos.

Conceptos clave

  • Las palpitaciones son frecuentes y tienen muchas causas que oscilan desde las que resultan inocuas hasta las que ponen en peligro la vida.

  • Los pacientes que tienen otros síntomas como mareo, dolor o presión torácicos, o dificultad respiratoria pueden tener un problema grave y deben acudir al médico rápidamente.

  • Se indican electrocardiografía (ECG), ciertos análisis de sangre y, a menudo, otras pruebas cardíacas especializadas.

  • El tratamiento depende de la causa.

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