Los cuerpos extraños que penetran en el globo ocular son muy poco frecuentes, pero pueden provocar una infección grave y complicaciones, incluido el riesgo de desarrollar ceguera.
(Véase también Introducción a las lesiones oculares.)
Causas de los cuerpos extraños intraoculares
Las explosiones y cualquier herramienta que tenga un mecanismo en el que haya metal sobre metal puede causar una lesión intraocular por cuerpos extraños debido a que producen con frecuencia pequeñas partículas que saltan al rostro del individuo. Por ejemplo, utilizar máquinas de alta velocidad (como taladros y sierras) o golpear un clavo con un martillo o cualquier otro objeto metálico puede producir partículas incandescentes de metal que parecen chispas. Cualquiera de estas partículas incandescentes puede entrar en el ojo, si este está desprotegido, e incrustarse profundamente en su interior.
Los cuerpos extraños que penetran en el interior del ojo pueden dañar las estructuras del interior del globo ocular y conducir a una infección en el interior del ojo (endoftalmitis).
Síntomas de la cuerpos extraños intraoculares
Durante las primeras horas después de la lesión, los síntomas de los cuerpos extraños intraoculares son similares a los originados por abrasiones y cuerpos extraños en la córnea. Sin embargo, en el caso de cuerpos extraños intraoculares puede producirse una pérdida de visión sustancial. Es posible que el líquido intraocular fluya hacia el exterior, aunque si el cuerpo extraño es pequeño, es probable que la persona afectada no lo note. Además, el dolor y los vómitos pueden aumentar después de las primeras horas, normalmente porque la presión intraocular aumenta.
Diagnóstico de cuerpos extraños intraoculares
Evaluación por un oftalmólogo
Tomografía computarizada (TC)
Si un cuerpo extraño ha penetrado en el ojo, el oftalmólogo (un especialista en la valoración y el tratamiento, ya sea quirúrgico o no, de los trastornos oculares) tiene que examinarlo lo antes posible. Para detectar tanto abrasiones corneales como cuerpos extraños, se realiza un examen ocular empleando gotas oftálmicas que contienen colorante que brilla cuando se expone a una luz particular (fluoresceína) y una lámpara de hendidura. El colorante y la lámpara de hendidura hacen visible cualquier pérdida de líquido intraocular, por pequeña que sea, así como cualquier marca de punción o incisión.
Cualquier cuerpo extraño alojado en la parte exterior del globo ocular debe ser extraído. Si después del examen se sospecha la existencia de un cuerpo extraño intraocular, se debe realizar una TC.
Prevención de los cuerpos extraños intraoculares
Las personas que participan en actividades o trabajan en profesiones en las que se emplean afiladoras, taladros, sierras o martillos, deben emplear protección ocular (pantallas faciales o gafas de seguridad) con el fin de evitar los cuerpos extraños intraoculares y otras lesiones oculares.
Tratamiento de los cuerpos extraños intraoculares
Antibióticos
Extracción del cuerpo extraño, generalmente mediante cirugía
Se administran por vía intravenosa antibióticos como la ceftazidima y la vancomicina. También se usa una gota antibiótica para los ojos. Se administra una vacuna antitetánica lo antes posible.
Si es necesario, el dolor y el vómito se pueden controlar con fármacos.
Para evitar que cualquier presión no intencionada pueda agravar la lesión ocular, se adhiere lo antes posible un parche protector que tape el ojo (puede ser tanto un producto comercial como uno fabricado con la parte inferior de un vaso de papel).
El cuerpo extraño debe ser extraído por un oftalmólogo lo antes posible. La extracción precoz reduce el riesgo de infección. Por lo general es necesaria una intervención quirúrgica para extraerlo.