La mayoría de las fracturas del dedo del pie están mínimamente desplazadas y requieren solamente el vendaje junto con un dedo adyacente (inmovilización con dedo adyacente).
(Véase también Generalidades sobre las fracturas).
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Las fracturas de los dedos de los pies pueden producirse cuando cae un objeto pesado sobre los dedos de los pies o estos golpean un objeto.
Con frecuencia produce dolor e inflamación e hipersensibilidad. El hematoma subungueal (entre la superficie de la uña y el lecho ungueal) también es común, sobre todo cuando el mecanismo es una lesión por aplastamiento.
Diagnóstico de las fracturas del dedo del pie
Si se sospechan ciertas lesiones, radiografía
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Salvo que se sospeche una deformidad en rotación o una afectación articular, o que existan daños en la falange proximal del dedo gordo, en general no son necesarias las radiografías simples debido a que el tratamiento es el mismo si la fractura está o no presente. Cuando se indican radiografías se toman vistas, anteroposterior, lateral, y oblicuas de cada dedo.
Tratamiento de las fracturas del dedo del pie
Vendaje
Para ciertas lesiones, reducción y fijación
El tratamiento de una fractura del dedo del pie consiste en unir el dedo lesionado con el adyacente con un esparadrapo (férula dinámica).
Si el dedo del pie se desplaza o deforma, puede ser necesaria la reducción antes de la inmovilización de dedo herido con el dedo adyacente. La fijación a veces se indica (p. ej., para las fracturas con desplazamiento marcado o deformidad en rotación del dedo gordo del pie).
Si el dedo gordo del pie está fracturado, los pacientes no deben poner peso en el pie lesionado y deben usar un calzado de suela dura después de la operación; las citas de seguimiento deben programarse con un cirujano ortopédico.
Conceptos clave
Un dedo fracturado suele ser doloroso y estar edematizado; un hematoma subungueal se forma comúnmente, particularmente cuando el dedo ha sido aplastado.
Obtener proyecciones anteroposterior, lateral y oblicua de cada dedo del pie si se sospecha una deformidad en rotación o una afectación articular, o que existan daños en la falange proximal del dedo gordo; de lo contrario, en general no son necesarias las radiografías simples debido a que el tratamiento es el mismo si la fractura está o no presente.
Vendar el dedo del pie lesionado a un dedo adyacente; si el dedo del pie se desplaza o deforma, puede ser necesaria primero la reducción.
Si el dedo gordo del pie está fracturado, indique a los pacientes que no pongan peso en el pie lesionado, trate con un calzado de suela dura después de la operación y asegúrese de que los pacientes programen citas de seguimiento con un cirujano ortopédico.
