El té verde se elabora a partir de las hojas secas de la misma planta (Camellia sinensis) que el té tradicional, un arbusto de hoja perenne originario de Asia. Sin embargo, las hojas del té tradicional se fermentan y las hojas del té verde se exponen al vapor, pero sin fermentar. El té verde puede ser elaborado y bebido, o ingerido en la forma de extractos como comprimidos o cápsulas. Tiene varios componentes que se piensa tienen efectos antineoplásicos y antioxidantes. El té verde contiene polifenoles y catequinas, pero se sabe que el té tiene menos cafeína que el café y muchos extractos son descafeinados.
(Véase también Generalidades sobre los suplementos dietéticos y National Institutes of Health (NIH): Green Tea .)
Acciones
Se dice que el té verde tiene múltiples beneficios para la salud, pocos de los cuales son respaldados por evidencia científica sólida. Se ha utilizado para tratar las verrugas genitales, aumentar la alerta mental (debido a su cafeína), prevenir el cáncer, favorecer la pérdida de peso, favorecer la reducción de lípidos séricos, prevenir las coronariopatías, mejorar la memoria, aliviar el dolor de la artrosis, tratar los síntomas de la menopausia y aumentar la longevidad.
Evidencia
El té verde, la bebida y el extracto, es uno de los suplementos en el mercado más altamente estudiado; sin embargo, la evidencia clínica a favor de los beneficios de la bebida es limitada. Ciertos ingredientes activos que se encuentran en el té verde (catequinas, con los nombres comerciales Veregen y Polyphenon E) han sido aprobados para el tratamiento de las verrugas genitales debido a la infección por el virus del papiloma humano. Un estudio controlado aleatorizado indicó que el extracto definido (55% galato de epigalocatequina) es eficaz y seguro para las verrugas genitales y perianales (1). Una revisión sistemática de 2011 y un metanálisis de 3 estudios (1247 participantes) que emplearon Polyphenon E al 10% y 15% verificaron su eficacia en el tratamiento de verrugas anogenitales externas (2). Otro estudio indicó que el tratamiento con extracto de derivados del té verde produjo un menor costo de tratamiento en comparación con los tratamientos farmacéuticos tradicionales (3).
Numerosos metaanálisis de los ensayos clínicos disponibles indican que el té verde es seguro para el consumo moderado y regular. También se identificaron pequeños beneficios con mayor frecuencia no significativos a favor de la pérdida de peso evidente (4) y la prevención de enfermedades cardiovasculares, mientras que la evidencia es insuficiente y a menudo conflictiva en relación con el beneficio del consumo de té verde para la prevención del cáncer (5). Sin embargo, un metanálisis correlacionó el consumo diario de 7 tazas de té verde con la reducción del cáncer de próstata (6), y un metanálisis diferente informó resultados cardiovasculares favorables (7). La mayoría de los estudios tiene limitaciones metodológicas y se realizó principalmente en poblaciones, lo que limitan la posibilidad de generalización a otras poblaciones. Además, se necesitan ensayos clínicos a gran escala diseñados de forma más rigurosa antes de porder confirmar las afirmaciones. Posibles factores de confusión de los estudios de población indican que en los países en los que el té verde se consume regularmente, otros factores culturales, de comportamiento o genéticos pueden contribuir a la buena salud.
Efectos adversos
Los efectos adversos están relacionados con mayor frecuencia con efectos de la cafeína. Incluyen insomnio, ansiedad, taquicardia y temblor leve. Las mujeres embarazadas deben evitar el consumo excesivo de cafeína.
Se informaron casos raros de hepatotoxicidad. Una revisión de 2016 de estudios controlados aleatorizados que evaluaron la hepatotoxicidad detectó eventos adversos hepáticos en algunos sujetos de los grupos de intervención con té verde, en su mayoría elevaciones autolimitadas de las enzimas hepáticas (8). Sin embargo, la revisión de la hepatotoxicidad del té verde de la Farmacopea de los Estados Unidos (USP, United States Pharmacopeia) ha informado que el ayuno aumenta en gran medida la biodisponibilidad de catecinas, posiblemente por saturación de la eliminación hepática de primer paso (9). Dado que pueden identificarse patrones hepatocelulares de lesión hepática, la etiqueta de los productos que tienen sellos de verificación USP indican que no se debe tomar té verde elaborado con el estómago vacío y que hay que consultar a un profesional de la salud si aparecen síntomas de problemas hepáticos. No se ha estudiado adecuadamente el riesgo de lesión hepática por beber té verde fresco con el estómago vacío.
Interacciones farmacológicas
La vitamina K en el té verde puede antagonizar el efecto anticoagulante de la warfarina.
Si se interrumpe bruscamente el consumo de té verde, pueden aumentar las concentraciones séricas de litio, y este puede provocar efectos adversos.
El té verde puede disminuir las concentraciones sanguíneas de nadolol, un beta-bloqueante, así como de los fármacos antihiperlipemiantes atorvastatina y rosuvastatina
El té verde también puede disminuir la absorción de hierro y ácido fólico.
(Véase también tabla Algunas posibles interacciones entre suplementos dietéticos y fármacos.)
Referencias
1. Stockfleth E, Beti H, Orasan R, et al: Topical Polyphenon E in the treatment of external genital and perianal warts: a randomized controlled trial. Br J Dermatol 158(6):1329-1338, 2008. doi: 10.1111/j.1365-2133.2008.08520.x
2. Tzellos TG, Sardeli C, Lallas A, et al: Efficacy, safety and tolerability of green tea catechins in the treatment of external anogenital warts: a systematic review and meta-analysis. J Eur Acad Dermatol Venereol 25(3):345-353, 2011. doi: 10.1111/j.1468-3083.2010.03796.x
3. Langley PC: A cost-effectiveness analysis of sinecatechins in the treatment of external genital warts.J Med Econ 13(1):1-7, 2010. doi: 10.3111/13696990903451461
4. Jurgens TM, Whelan AM, Killian L, et al: Green tea for weight loss and weight maintenance in overweight or obese adults. Cochrane Database Syst Rev 12: CD008650, 2012. doi: 10.1002/14651858.CD008650.pub2
5. Filippini T, Malavolti M, Borrelli F, et al: Green tea (Camellia sinensis) for the prevention of cancer. Cochrane Database Syst Rev 3(3):CD005004. doi: 10.1002/14651858.CD005004.pub3
6. Guo Y, Zhi F, Chen P, et al: Green tea and the risk of prostate cancer: a systematic review and meta-analysis. Medicine (Baltimore) 96(13):e6426, 2017. doi: 10.1097/MD.0000000000006426
7. Pang J, Zhang Z, Zheng TZ, et al: Green tea consumption and risk of cardiovascular and ischemic related diseases: a meta-analysis. Int J Cardiol 202:967-974, 2016. doi: 10.1016/j.ijcard.2014.12.176
8. Isomura T, Suzuki S, Origasa H, et al: Liver-related safety assessment of green tea extracts in humans: a systematic review of randomized controlled trials. Eur J Clin Nutr 70(11):1221-1229, 2016. doi: 10.1038/ejcn.2016.78
9. Oketch-Rabah HA, Roe AL, Rider CV, et al: United States Pharmacopeia (USP) comprehensive review of the hepatotoxicity of green tea extracts. Toxicol Rep 7:386-402, 2020. doi:10.1016/j.toxrep.2020.02.008
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de este recurso.
National Institutes of Health (NIH), National Center for Complementary and Integrative Health: General information on the use of green tea as a dietary supplement