El síndrome de hiper IgM es una deficiencia de inmunoglobulina (Ig) caracterizada por concentraciones séricas normales o elevadas de IgM y reducción o falta de otras Ig séricas, lo que provoca susceptibilidad a las infecciones bacterianas.
(Véase también Generalidades sobre las inmunodeficiencias y Abordaje del paciente con un trastorno de inmunodeficiencia).
El síndrome de hiper-IgM es una inmunodeficiencia primaria que involucra inmunodeficiencias humoral y celular combinadas. Puede ser
Ligado al cromosoma X (la mayoría de los casos)
Autosómica recesiva
Las manifestaciones varían dependiendo de la mutación y su localización.
Síndrome de hiper-IgM ligado al X
La mayoría de los casos están ligados al X y son causados por mutaciones en un gen en el cromosoma X que codifica una proteína (CD154, o ligando CD40) en las superficies de las células helper T activadas. En presencia de citocinas, el ligando CD40 normal interactúa con las células B y así las señalizan para cambiar de la producción de IgM a la producción de IgA, IgG, o IgE. En el síndrome de la hipergammaglobulinemia M ligado al X, los linfocitos T carecen de un CD40 funcional y no pueden enviar señales de cambio a los linfocitos B. Así, los linfocitos B sólo producen IgM; las concentraciones de IgM pueden ser normales o altas.
Los pacientes con la forma ligada al cromosoma X pueden tener una neutropenia grave y presentan a menudo durante la lactancia una neumonía por Pneumocystis jirovecii. El tejido linfoideo es muy pequeño porque la señalización deficiente del ligando CD40 no activa las células B. Por lo demás, la presentación clínica es parecida a la de la agammaglobulinemia ligada al X e incluye infecciones sinopulmonares bacterianas piógenas recidivantes durante los primeros 2 años de vida. La susceptibilidad a las infecciones por especies de Cryptosporidium puede estar elevada. Muchos pacientes fallecen antes de la pubertad y los que viven más presentan a menudo cirrosis o linfomas B.
Síndrome autosómico recesivo de hiper-IgM
En el síndrome de hiper-IgM autosómico recesivo con mutación CD40, las manifestaciones son similares a las de la forma ligada al cromosoma X.
Al menos 4 formas autosómicas recesivas del síndrome presentan un defecto del linfocito B. En 2 de estas formas (deficiencias de citidina-desaminasa inducida por la activación [DIA] o de uracilo DNA glucosilasa o [UNG]), las concentraciones séricas de IgM son mucho mayores que en la forma ligada al X; hay hiperplasia linfoidea (incluidas linfadenopatías, esplenomegalia e hipertrofia amigdalar) y puede haber trastornos autoinmunitarios. La leucopenia está ausente.
Diagnóstico del síndrome de hipergammaglobulinemia M
LExpresión del ligando CD40 y pruebas genéticas
El diagnóstico del síndrome de hiper-IgM se sospecha en base a criterios clínicos, que incluyen infecciones senopulmonares recurrentes, diarrea crónica e hiperplasia linfoidea. Se miden las concentraciones séricas; las concentraciones normales o elevadas de IgM y las concentraciones bajas o nulas de otras inmunoglobulinas avalan el diagnóstico. Se debe reallizar citometría de flujo de la expresión del ligando CD40 en las superficies de las células T.
Cuando sea posible, el diagnóstico se confirma con estudios genéticos. Se pueden ofrecer pruebas genéticas prenatales a las mujeres que consideran el embarazo si ellas tienen antecedentes familiares de la deficiencia del ligando CD40. No se realizan estudios genéticos de rutina a otros familiares.
Otros hallazgos de laboratorio incluyen un número reducido de células B de memoria (CD27) y ausencia de células B de memoria con cambio de clase (IGD-CD27).
Los familiares de los pacientes diagnosticados deben ser investigados si presentan un cuadro clínico compatible con la enfermedad.
Tratamiento del síndrome de hiper-IgM
Terapia de reposición con inmunoglobulina (Ig) profiláctica y, a veces trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX)
Trasplante de células madre hematopoyéticas cuando sea posible
El tratamiento del síndrome de hiper-IgM generalmente incluye terapia de reposición con inmunoglobulina.
A los pacientes con la forma ligada al X o con mutaciones CD40 se les administra trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX) profiláctico para prevenir infecciones por P. jirovecii y se toman precauciones ambientales para reducir el riesgo de infección por Cryptosporidium (véase Gastroenteritis: prevención). Sin embargo, dado que el pronóstico es malo, se prefiere el trasplante de células madre hematopoyéticas, que puede ser curativo, si se dispone de un hermano con un HLA (human leukocyte antigen) idéntico.